Mallorca en otoño es tiempo de recogimiento, de volver a la rutina y al orden tras la ajetreada agenda social habitual del verano.
Sin embargo, no es menos bonito en otoño, las temperaturas más suaves y aún cálidas nos permiten disfrutar de todas las posibilidades que ofrece la vida «al aire libre» en Mallorca, incluso actividades típicas del verano como disfrutar de días de playa, navegar, hacer senderismo y, por supuesto, montar en bicicleta, son perfectas en esta época del año.
A nivel gastronómico…
Septiembre es la temporada de pesca en nuestra isla de la «llampuga» (dorado / Coryphaena hippurus) que llega al Mediterráneo a principios de otoño. Este hermoso pescado azul es muy apreciado en nuestra gastronomía, con recetas típicas locales que sólo podemos disfrutar en esta época del año.
Foto: @Santi Taura
Senderismo en Mallorca…
No todos son comestibles, algunos son realmente muy tóxicos.
Seguro que en los senderos se cruzan buscadores de setas que cargan sus cestas con las extraordinarias variedades de esta temporada, principalmente el Stecker dorado, (Hydnum albidum) que llamamos «Picornell». Otra variedad muy popular en la isla es el rebozuelo (Lactarius sanguifluus) al que llamamos «slatsang», el nombre se debe a que al partirlos son rosados por dentro e incluso rojos, recordando a la sangre (sang en catalán).
En cuanto al ciclismo en Mallorca, tenemos una amplia oferta de rutas para disfrutar en esta época del año.
La Serra de Tramuntana se encuentra en todo su esplendor, ofreciéndonos las diferentes tonalidades de la flora y el azul intenso del mar y la mayor concentración de olivos de más de 75 años de la isla.

El otoño es tiempo de cosecha en Mallorca
El otoño es la época en que se recogen las aceitunas en Mallorca. Nuestra isla cuenta con su propia variedad de aceituna, la llamada aceituna mallorquina, cuya principal característica es su sabor ligeramente amargo y una pulpa que se desprende fácilmente del hueso. Se consume como aceituna de mesa o para hacer aceite, ya que aporta al aceite suavidad, dulzor y sabor a almendra madura.
Las otras dos variedades autorizadas para la producción de aceite en la isla son la Arbequina, que da al aceite un sabor a fruta verde, mientras que la Picual es más picante y amarga. Durante esta época, las almazaras de la isla están en plena producción de aceite de oliva. Se pueden concertar visitas para que venga a ver el asombroso proceso. Hábleme de mis favoritos, como Aubercassa, una auténtica granja mallorquina que ofrece visitas guiadas y catas de aceite de oliva con cita previa y Caimari, uno de los pueblos a las puertas de la Serra de Tramuntana, cuya producción de aceite va de octubre a diciembre con un excelente restaurante donde degustar «pà amb oli»

Para disfrutar de todos los manjares mallorquines y más, nada mejor que hacerlo en uno de los maravillosos restaurantes de la isla. Para el otoño, recomendaría lo siguiente.
El Olivo: su nombre no podría ser más apropiado. El conocido y premiado Chef Guillermo Méndez nos deleita con productos mallorquines llevados a la máxima expresión.
Este restaurante, situado en el Hotel Belmond La Residencia, tiene la terraza más romántica de la isla.
En Caimari hay que comer en el restaurante Ca Na Toneta, donde las hermanas Solivellas han abierto la cocina mallorquina al mundo, y donde cada año reciben a famosos como Michelle Obama y otros. El restaurante está ubicado en una antigua casa mallorquina, ofrece un ambiente acogedor y un servicio inmejorable.
Y para ver un antiguo molino de aceite situado en uno de los lugares más espectaculares de la isla, tome algo y coma en el imperdible Hotel Son Brull, en Pollensa. Este antiguo monasterio jesuita convertido en refugio de estilo cuenta con un molino de aceite bien conservado, utilizado en su día por los monjes residentes en el siglo XVIII.
La mayoría de estos lugares requieren una cita y/o reserva previa, que estaremos encantados de organizar para usted como parte de su itinerario.