Cuando reserves unas Vacaciones Ciclistas Foodie, tendrás acceso a una Mallorca que he diseñado para ti, viviendo aventuras en una isla en la que no sólo vivo, sino que crecí, trabajé, tuve mi propia familia y, por supuesto, pedaleé. Así que pensé que era justo que supieras un poco más sobre mí…
Historia del Hotel Happy
Quizá no le sorprenda que haya nacido en Mallorca, en el seno de una familia propietaria de hoteles en la isla. Pero quizá no sepas que mi padre sólo tenía 25 años cuando compró su primer hotel. Tras ascender desde botones, se le presentó la oportunidad de entrar en el mundo de la hostelería y la aprovechó. A partir de ahí adquirió más propiedades, incluida la homónima Son Brull.
Así que mi infancia giró en torno a los hoteles. Fui al colegio en Palma, pero pasaba todas mis vacaciones en los hoteles. Me encantaba el de Cala San Vicente, donde jugaba al ajedrez con los recepcionistas o ayudaba en el bar. Después de estudiar empresariales en la universidad de Londres, estudié idiomas en Alemania y finalmente me instalé en Sudamérica con mi marido trabajando para una marca de viajes. Sin embargo, cuando llegaron los niños en 2001, la atracción de Mallorca era fuerte y volvimos a la isla, donde trabajé junto a mis hermanos en el hotel Son Brull.
Ciclismo: de afición a negocio
Aunque siempre he apreciado la belleza natural de Mallorca, no fue hasta que empecé a montar en bicicleta que todo encajó en su sitio. La combinación de estimulantes paseos en bicicleta con la impresionante costa, los pueblos de las colinas y, por supuesto, el faro, me hizo darme cuenta de que era una actividad que me hacía sentir bien, me sacaba al aire libre y me permitía apreciar lo que me rodeaba.
Pero durante algún tiempo fue sólo un pasatiempo, algo estupendo para hacer los fines de semana con los amigos y muy sociable, sobre todo cuando parábamos en un restaurante encantador para un largo almuerzo. Pero con mi trabajo en Son Brull, vi que la tendencia de ir en bicicleta se estaba volviendo más popular y hermanada con ciertos acontecimientos de la vida que ocurrían, me hizo darme cuenta de que tenía que aprovechar el día con esta idea… y así nació Foodie Cycling.
Por qué me gusta lo que hago
Cuando descubrí mi pasión por el ciclismo, me di cuenta de que mi forma de explorar Mallorca en bicicleta era muy diferente a la de otras empresas de ciclismo de la isla. Por haberme criado en la isla, tuve la oportunidad de vivir encuentros a los que otros no tendrían acceso, y cuando se trata de experiencias gastronómicas, ¡me complace admitir que soy una experta!
La forma en que construyo itinerarios para mis clientes es única. Me gusta conocer al cliente y me complace pensar y unir los puntos para crear un itinerario con las mejores rutas, paradas, hoteles y, por supuesto, restaurantes. Puede sonar a tópico, pero realmente encuentro satisfacción y felicidad ayudando a otras personas a disfrutar de la vida. A través de Foodie Cycling, es mi sueño hecho realidad tener la oportunidad de hacer feliz a la gente.
¡Feliz ciclismo!
Mar
